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Pasados los efluvios de la tercera fase de la blogachera que supone cualquier quedada bloguera y más si ésta es la primera de Iron Blogger en Madrid, paso a publicar mi crónica personal.

Como ya conté el jueves, cuando fui a entregar el corozoncito de Blogramé a #Bundi, ya estaba ahí. Así que todo lo que teníamos previsto de seoducción no hizo falta.

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Seguramente, habrá otros blogueros que harán crónicas (a las que me remito) sobre los ponentes y lo que aprendieron; pero como este blog va de empoderamiento, me gustaría hacer algunas sugerencias sobre lo que podría ser Iron Blogger Madrid para mí.

Puede que el hecho de que su presentación se haya realizado en un vivero de empresas sea toda una premonición. No es que cada bloguero tenga que convertirse en un emprendedor, pero sí que cada blog debería ser una pequeña empresa aunque lo sea sin ánimo de lucro… creo que se me entiende a pesar de la paradoja.

Dos de los ponentes (Pedro de Vicente y Amel Fernández) hablaron de la importancia de las redes (LinkedIn y Twitter, respectivamente) para la promoción de los blogs y Cristina Ventureira habló sobre la fiscalización (sí, Hacienda también está pensando en echar mano a los blogueros) de la actividad bloguera.

Y en cualquier caso, estamos en la capital del reino (como si fuera una especie de cuento). Por lo que este modesto bloguero se está planteando juntarlo todo (seoducción incluida) y salir de su zona de confort (si es que alguna vez estuve en ella).