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Después de la catarsis que me supuso el #NoBlog, creo que merecen la pena un par de minutos sobre este tema.
Según Aristóteles, el miedo, la identificación con el sufrimiento de los personajes y el resto de emociones que inspiraba la tragedia griega lograban una catarsis sobre los espectadores, que quedaban así liberados de sus propios temores (Wikipedia).